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domingo, 5 de abril de 2009

Turismo tradicional por Bangkok


Después del desparrame de ayer, hoy nos tocaba hacer un poco de turismo clásico, lo tipico de ir de museos, pero aquí los museos son los propios templos budistas.
Comenzamos con el templo del buda reclinado, un buda gigante de 46m todo dorado que impresiona bastante. Es como si a la cruz de los caidos le hubieramos hecho el cristo, pero en posición tumbada.



Los ritos del budismo son muy curiosos, y algunos rozan en algunos casos la superstición. La gente por ejemplo lleva comida a los budas, pero comida cocinada en tupper wares con su salsa aparte y todo.


Aunque bien pensado nosotros en la religión católica tambien tenemos lo nuestro: quemamos piezas de cera con formas de partes del cuerpo (creo que es en lourdes) para ver si se nos cura algo y cosillas similares (vease procesiones de nazarenos) que para un tailandes pueden resultar también de lo mas inquietantes.
Otra de las cosas sorprendentes de Tailandia es que todos los varones deben pasar por el monasterio una vez en su vida durante unos meses. Una especie de mili religiosa. Os imaginais que en españa tuvieramos que estar tres meses de curas todos los españoles al menos una vez en la vida? Aunque aquí a los monjes se los respeta, no pagan en el transporte publico, la gente les regala comida y dinero y son venerados. Os pongo una foto de alguno de los bellezones que hemos visto.



Tienen otras desventajas como tener que afeitarse el pelo y las cejas, solo hacer dos comidas antes de las 11:00 de la mañana, no beber, no fumar, nada de lo otro...
Vimos a un novicio en su primer día como monje. Le hacen muchas ofrendas y van a visitarle todos sus familiares. Me pareció curioso y le hice una foto a la otra familia Monje.


Como podreis ver por las fotos, el calor y la humedad de hoy han sido un poco mas sofocantes que los de ayer pero seguro que menos que mañana. Como muestra la siguiente foto de nuestros rostros brillantes en el palacio real.


Lo del oro aquí es exagerado. Él palacio real y el recinto con el buda esmeralda es algo indescriptible. Se te cae la camara al suelo, se dispara una foto sin querer, y enfoque donde enfoque sale oro por todos lados...


y mas oro



En el templo del buda esmeralda podemos apreciar a un simpatico tailandés empujando a myriam para poder salir en mi blog. Aquí están tus minutos de gloria siamesa:
chino a punto de empujar a myriam para salir en mi blog


Los jardines de palacio son también impresionantes, aunque con la humedad de aquí hay que controlar que no te crezcan malas hierbas ni cosas raras. En la foto una cabeza brota de un tronco de palmera. Donde está la podadora?


Bueno, tras el palacio real decidimos ver el mercado de los amuletos. Basicamente son cientos de puestecillos muy pintorescos que venden figuras de buda, reliquias y amuletos de diversa indole. En el mercado me sorprendió ver a un monge, aunque en la foto salen dos (bromita familiar: mi novia se apellida monge), pero lo que más me sorprendió es que se encontraba examinando amuletos fálicos. No, ella no, el monge de naranja... Para que los querrá...


Ya que estabamos por allí decidimos comer en uno de esos puestecillos de comida callejera donde ya nos hemos acostumbrado a comer por menos de 2€ cada uno. El tema es que no contabamos con el diluvio universal, que además de acabar con el gran premio de malasia de formula 1, tuvo a bien venir a visitarnos al pais vecino. En la foto se aprecian las gotas tamaño grifo de bañera y los locales acostumbrados a tapar los puestos con plásticos mientras arrecia la tormenta. Una cosa que me pareció curiosa es que en algunos puestos tienen arbolitos en los que les cuelgan de las ramas billetes de dinero. Supongo que será para atraer más dinero, no? Me pareció chulo. Voy a plantar un arbolito de esos en la oficina a ver si me cae un aumentillo... jejeje.



Ya de vuelta al hotel nos hemos dado un masaje de pies de una hora por sólo 6€ (después de darnos una ducha eh?). No sé si alguno os habreis dado un masaje de estos, pero son realmente una pasada. Nosotros ya tenemos cita para mañana repetir...
Y despues del masaje nos hemos ido a cenar por ahí no se qué en un puesto callejero de los de siempre. Esta vez una sopa con algo dentro que parecía un ojo. En fin, que si mañana no hay blog es que me he intoxicado con algo.



Y por ultimos nos fuimos a pulirnos los dineros en el mercado de patpong. Primera advertencia. No es tan barato como lo pintan. Los relojes por ejemplo, en marruecos son mas baratos. En general las cosas tienen un precio mas asequible que en europa pero tampoco es para tirar cohetes. Regatear es absolutamente agotador en cada uno de los puestos, y se te quitan las ganas cuando llevaas ya un rato. (Ellos lo saben).



Para terminar decidimos acercarnos a un ping pong show, por aquello de que me lo recomendó mi jefe y porque es la turistada tipica. Creo que es de las pocas cosas que al final del viaje podré decir que ha sido del todo prescindible. Es un espectáculo dantesco, asqueroso y dañino para la imagen de bangkok, además de una forma de estafar a los Farang (turistas) desprevenidos (a nosotros nos la intentaron colar, pero no se dieron cuenta de que la picaresca la inventamos en España).
El caso es que por la calle te ofrecen multitud de gente la posibilidad de acudir a un show de estos sin mas coste que el de la cerveza que consumas allí. Una vez llegas se van sucediendo las actuaciones? de las chicas que expulsan objetos por su vagina. Cuando llevas un rato llega una señora de malas maneras diciendo que tienes que pagar por el espectaculo, que quien nos ha dicho que es gratis, que esa gente de la calle no tiene nada que ver con el local... bla bla bla.... y que le tienes que pagar 2600 bahts (unos 50€por persona). Esto le pasa a unos turistas europeos mayorcetes y pagan como benditos, aunque si pides hablar con el dueño del garito verás como les cambia la cara, te cobran la cerveza (eso si un poco mas cara que en un puesto de la calle) y se despiden con una sonrisa. Lo de la sonrisa si que es acojonante. No se si realmente serán tan felices, pero si no es así os aseguro que lo intentan sonriendo continuamente. Igual funciona...
Ya os contaré mas otro día.

1 comentario:

  1. Yupiii... ya estamos de viaje. Por ahora mola bastante el contraste cultural. Muy curioso lo de la "mili" Budista.

    Oye, ya que decís que allí sobra el oro, mandarnos algo... a mi con 2 o 3 kilos me vale...así tipo recuerdo. :-)

    Seguir apuntando las cosas raras que coméis, que mola eso de comer saltamontes, escorpiones y ojos de vetetuasaberqué. Si algo sabe especialmente rico avisar. Nunca se sabe.

    Venga, pasarlo bien.

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